Voces de los Santos

Nuestro Padre Celestial me ha bendecido con lo necesario para vivir y ser feliz. He aprendido que Sus bendiciones abundan para aquellos que se esfuerzan por servir y trabajar en su progreso personal y espiritual.
Hemos tenido el privilegio de servir por muchos años como maestros de Seminario e Instituto y hemos comprobado cómo estos programas bendicen la vida de los jóvenes y los ayudan a acercarse más sinceramente al Salvador.