Vales de comida y sopa para los refugiados ucranianos en Polonia 

REGALA UNA COMIDA

Fotografía de las cajas con los vasos de sopa para repartir
Recipientes de sopa listos para su entrega.

Con un camión de comida, Harez Parwani fundó Gift a Meal [Regala una comida], uno de los primeros proveedores benéficos de comida para refugiados en la frontera entre Polonia y Ucrania. El programa de esta organización sin ánimo de lucro, autorizada en Polonia tras el inicio del conflicto en Ucrania, alimentó a ocho mil refugiados al día y ahora ofrece donaciones benéficas en Cracovia (Polonia). En marzo de 2024, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días colaboró ​​con Gift a Meal para proporcionar sopa nutritiva a los nuevos refugiados en los puntos de recogida, así como vales de comida para los refugiados que se encuentran en albergues en este momento.  

Fotografía de Natalia Boriak y Viktoria Klymovets, dos de las refugiadas ucranianas que trabajan en el restaurante mostrando los vales para cambiar por la comida
Natalia Boriak y Viktoria Klymovets.

Parwani se dio cuenta de que algunos refugios solamente ofrecían una comida al día, de modo que los refugiados dependían de fuentes externas para obtener más alimentos. En marzo de 2022, abrió el restaurante Zlote Serce (Corazón de Oro), que ofrecía vales de comida que se podía canjear allí a quienes necesitaban una comida para ellos o sus familias. Ahora contrata a refugiadas ucranianas, que se benefician al poder mantener mejor a sus familias y al aprender cómo funciona un restaurante. Viktoria Klymovets, una de las empleadas del restaurante, declaró lo siguiente: “Cuidar de mis hijos es mi máxima prioridad y trabajo mucho para proveer para sus necesidades”. Natalia Boriak, una compañera de trabajo de Viktoria, afirmó: “Este trabajo me permite marcar la diferencia en el mundo. Quiero ayudar a mi pueblo”.   

Harez Parwani, el dueño de Zlote Serce, delante de un mural del restaurante.
Harez Parwani, el dueño de Zlote Serce, delante de un mural del restaurante.

Cuando el proyecto finalizó en junio de 2024, se había suministrado un total de 600 raciones de sopa y 1200 vales de comida. Los vales ofrecían la oportunidad poco frecuente de disfrutar de una comida y una bebida en el restaurante con familiares y otros refugiados fuera del refugio, en un entorno social agradable, lo cual ayudó a devolver un poco de normalidad y dignidad a su vida.

Parwani nació en Afganistán, se crió en los Países Bajos y luego se mudó a Polonia. Cuando se le preguntó sobre el proyecto, respondió: “Agradezco la oportunidad de echar una mano. Provengo de una familia de inmigrantes y me doy cuenta de que no estaría donde estoy hoy sin la ayuda que recibimos”.