
Por segundo año consecutivo, el ayuntamiento de Murcia convocó a sus ciudadanos el pasado día 6 de abril a la limpieza del río Segura a su paso por la ciudad de Murcia y una vez más, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días quisieron estar ahí para ofrecer sus manos y su tiempo.
A pesar de que por la tarde era la retransmisión de la Conferencia General y el tiempo presagiaba lluvias, más de medio centenar de miembros de los barrios de Murcia 1, Murcia 2 y Molina de Segura se concentraron en la Plaza de la Cruz roja de Murcia, punto de encuentro, a las 9:30 de la mañana junto con los organizadores y el resto de voluntarios que participaron en el evento. Tras ser organizados en grupos y una vez asignadas las zonas a limpiar, los miembros de la Iglesia, identificados con sus chalecos blancos de “Manos que ayudan” a diferencia del resto de participantes que iban con unos chalecos de color azul, recorrieron una distancia a pie de más de 3km para llegar hasta su zona asignada. Una vez allí, dedicaron más de dos horas de limpieza consiguiendo recoger una gran cantidad de vidrio, plásticos y todo tipo de residuos orgánicos. Aunque todos trabajaron arduamente, cabe destacar el esfuerzo inagotable de los jóvenes que asistieron, que no pararon ni un momento y que les habría gustado estar más tiempo.
La directora de Asuntos públicos, presente en el acto, tuvo la oportunidad de hablar con el alcalde de la ciudad de Murcia, José Francisco Ballesta Germán, quien asistió al evento, para dar a conocer la Iglesia y ofrecer la disponibilidad de sus miembros a futuros actos de servicio a la ciudad. Al grito de: “¡Esos chalecos blancos, que se vean!” por parte del alcalde, éste no dudó en hacerse una fotografía con los miembros de la Iglesia de Jesucristo felicitándoles por su participación.

Una vez más, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ponen de manifiesto las palabras del apóstol Pablo: “Servíos por amor los unos a los otros” Gálatas 5:13
