El pasado domingo 22 de diciembre, un coro formado por hombres, mujeres, jóvenes adolescentes y niños del Barrio 1 de Murcia llevó alegría, consuelo e inspiración a los niños del Hospital Virgen de la Arrixaca en el municipio de El Palmar, Murcia.
Durante dos horas, el coro recorrió las plantas de Cirugía Infantil, Oncología, Pacientes Crónicos y Escolares, deleitando y calmando con himnos del himnario nuevo y tradicional, no solo a los niños hospitalizados, sino también a sus familiares y médicos.
Una de las integrantes del coro expresó: “Fue una experiencia maravillosa, pero a la vez muy intensa. Sentimientos encontrados en mi caso. Los niños son mi debilidad y saber que están allí sufriendo, me duele, pero creo que llevar, aunque sea un poco de luz, tal vez les alivie un poco”. Otro de los cantantes dijo: “Estoy muy agradecida por esta linda experiencia. Cada año oro mucho en estas fechas para saber a quién puedo servir. El estar ahí cantando fue una respuesta a mis oraciones. Al ver a esos niños y a esos padres enfrentar esa dura situación en sus vidas, siento mucha admiración. Oro mucho por ellos para que nuestro Padre Celestial consuele y alivie cada dolor”.

Al día siguiente, lunes 23 de diciembre, el coro llevó alegría y consuelo a las personas mayores de la Residencia de Ancianos Vitalia de Murcia. Durante toda la tarde, recorrieron las distintas salas de la residencia. Además de tener la oportunidad de cantarles, también compartieron quiénes eran y por qué estaban allí.
Un miembro del coro indicó: “Me encantó la experiencia. Cantar a los niños y abuelos es siempre gratificante. Es una linda oportunidad de demostrar nuestro amor por los más vulnerables hijos de Dios. También es llenar nuestra lámpara con una gotita de aceite en nuestras vidas, aportando luz, esperanza, ánimo y servicio”.

Moroni enseñó: “Por tanto, quisiera hablaros a vosotros que sois de la Iglesia, que sois los pacíficos discípulos de Cristo…. Por sus obras los conoceréis, porque si sus obras son buenas, ellos también son buenos.”
Gracias por vuestras buenas obras. Que el Señor nos bendiga a todos mientras le ofrecemos los cantos de nuestro corazón a través de la música sagrada.
