Caminando a ciegas

El pasado 20 de septiembre, los Jóvenes Adultos Solteros (JAS) del Barrio Molina de Segura, Estaca Cartagena, organizaron la actividad 'Caminando a ciegas'.

Diferentes momentos de la actividad “Caminando a Ciegas”, del Barrio Molina de Segura, Estaca Cartagena,

El pasado 20 de septiembre, los Jóvenes Adultos Solteros (JAS) del Barrio Molina de Segura, Estaca Cartagena, organizaron la actividad 'Caminando a ciegas'. El objetivo era resaltar la importancia de la obediencia y cómo los pequeños despistes, las influencias negativas y las malas decisiones, por insignificantes que parezcan pueden desviarnos hacia un destino no deseado.

Los JAS diseñaron un circuito lleno de obstáculos. Una fina cuerda marcaba el recorrido que los participantes debían completar con los ojos vendados llevando en una mano un vaso lleno de agua y, con la otra, sujetándose a la cuerda. Un grupo de JAS representaba a los 'espíritus buenos' guiando a los participantes y recordándoles que no debían soltar ni el vaso ni la cuerda. Otro grupo personificaba a los 'espíritus malos' intentando engañar a los participantes sobre la dificultad del obstáculo e incitándolos a entregar el vaso o soltar la cuerda momentáneamente.

El destino final de cada participante sería uno de los tres grados de gloria: celestial, terrestre o telestial. Los JAS prepararon tres aulas de la capilla decorándolas para representar cada uno de los reinos. Quienes completaban el recorrido, sin derramar el agua ni soltar la cuerda, alcanzaban el reino celestial; los que soltaban el vaso o la cuerda llegaban al reino terrestre, mientras que quienes soltaban ambos iban al reino telestial.

 

 

Diferentes momentos de la actividad “Caminando a Ciegas”, del Barrio Molina de Segura, Estaca Cartagena,
Diferentes momentos de la actividad “Caminando a Ciegas”, del Barrio Molina de Segura, Estaca Cartagena

Aunque todos los competidores conocían las reglas, solo tres alcanzaron el reino celestial; algunos lograron el reino terrestre, y el resto llegó al reino telestial. Al finalizar, se llevó a cabo un momento de reflexión en el cual los participantes analizaron por qué no lograron llegar a la meta. Concluyeron que habían sido influenciados por quienes intentaron ayudarles falsamente, que en muchos casos eran voces familiares.  Quienes alcanzaron el reino celestial, aunque satisfechos, expresaron tristeza al ver que sus seres queridos no obtuvieron el mismo grado de gloria.

En la vida, también enfrentamos obstáculos, pero no estamos solos. Se nos ha dado una barra de hierro a la cual aferrarnos para alcanzar el reino celestial. Contamos con personas que nos aman, nos cuidan y nos ofrecen los mejores consejos para nuestro bien, sin embargo, hay voces que intentan distraernos y confundirnos alejándonos de nuestra verdadera felicidad. Qué podamos discernir las voces que nos rodean y acudir a las fuentes correctas para evitar sorpresas en nuestro destino final.

Diferentes momentos de la actividad “Caminando a Ciegas”, del Barrio Molina de Segura, Estaca Cartagena.