El día 24 de noviembre fui invitado, como galardonado, a participar en la entrega de premios “Latir Hispano – II Edición”, que tuvo lugar en Zaragoza. Estos premios se otorgan con el fin de reconocer el esfuerzo y el talento de las personas que venimos de los países de América y colaboramos activamente con la sociedad zaragozana.
En mi caso, nuestra familia emigró en 1992 y, desde los primeros tiempos, nos involucramos en diversas actividades, tanto dentro como fuera de la Iglesia.
Este premio nos fue concedido por nuestra labor como emprendedores, ya que contamos con una academia de música y por haber puesto en marcha un proyecto que consiste en una recogida anual de alimentos durante una audición musical. En ella, alumnos, padres y amigos colaboran donando a la Fundación Banco de Alimentos de Zaragoza, una entidad sin fines de lucro que beneficia a miles de ciudadanos con alimentos.
La combinación de enseñanza y acción solidaria hizo que las asociaciones de migrantes afincadas en Aragón nos propusieran para recibir este reconocimiento.
Se presentaron 141 candidaturas, de las cuales 25 quedaron finalistas y yo fui uno de ellos.
Para nosotros —mi esposa Patricia y nuestra familia— este premio representa un reconocimiento público nuestra aportación a esta tierra que nos acogió con los brazos abiertos. Según la alcaldesa de Zaragoza, Doña Natalia Chueca Muñoz, estos premios tienen una idea muy clara: “Reconocer a quienes, cruzando el océano, han llegado hasta aquí, eligiendo Zaragoza para construir su futuro y, con ello, han construido también nuestra ciudad” (minuto 4:50 del video oficial emitido por la Alcaldía).
Nos sentimos muy honrados de recibir este galardón, que también se extiende a la Iglesia en Zaragoza, ya que hemos participado en decenas de actividades de servicio a la comunidad: desde la plantación de árboles y la limpieza de las riberas del Ebro hasta la fabricación de juguetes para fundaciones comprometidas con la inclusión de personas con discapacidad intelectual.
Asimismo, hemos participado como familia cantando en residencias de ancianos, casas de viudas, hospitales e iglesias católicas.