A partir de este año, todos los domingos de Pascua de Resurrección y los domingos más cercanos al día de Navidad, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días solamente asistirán a un servicio eclesiástico.
En un domingo normal, la adoración de los miembros de la Iglesia incluye la asistencia a una reunión sacramental de una hora, y en la segunda hora asisten a la Escuela Dominical o a clases divididas por diversos cuórums y grupos de edad.
En una carta del 26 de enero, dirigida a los líderes generales y locales, la Primera Presidencia declaró: “Cada año, los servicios y las reuniones de la Iglesia deben limitarse a la reunión sacramental solamente el domingo de Pascua de Resurrección y un domingo antes o después del día de Navidad. Si el día de Navidad no es un domingo, las presidencias de estaca y de distrito deciden si esa reunión sacramental se llevará a cabo antes o después de Navidad”.
La carta también indica que los presidentes de estaca y de distrito podrán consultar con los obispos y presidentes de rama a fin de que el horario de las reuniones en esos festivos se adapte a las necesidades de los miembros locales de la Iglesia.
La carta estaba firmada por el Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, el presidente Dallin H. Oaks, Primer Consejero; y el presidente Henry B. Eyring, Segundo Consejero.
Todos los servicios dominicales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días están abiertos al público y todas las personas son bienvenidas.