El pasado martes 29 de octubre, varias poblaciones valencianas fueron azotadas por una tragedia causada por un fenómeno meteorológico conocido como depresión aislada en niveles altos (DANA), más conocido como “gota fría”. Este fenómeno, asociado a lluvias torrenciales, tuvo consecuencias dramáticas que ya son de sobra conocidas: Más de doscientos fallecidos, decenas de desaparecidos y la destrucción de viviendas e infraestructuras.
En los días siguientes a estos sucesos, miles de personas y voluntarios se volcaron solidariamente para ayudar en la medida de sus posibilidades; las ayudas de todo tipo han llegado y continúan llegando.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se ha sumado a estas ayudas desde todas partes del mundo, haciendo llegar donaciones recolectadas de sus miembros y vecinos. El domingo 3 de noviembre de 2024, las estacas de Hospitalet y Barcelona enviaron material adquirido a la estaca de Valencia, productos como palas, botas, escobones, guantes, mascarillas, productos de limpieza e higiene personal que la Iglesia ha donado para ayudar a los damnificados.
Los barrios y la rama de la estaca de Hospitalet han recolectado alimentos, ropa, pañales, etc. que los miembros y vecinos han donado. Un camión procedió a recogerlos de las respectivas unidades para hacerlos llegar ese mismo día al centro de Estaca de Valencia, donde se organizaron para su distribución en las zonas afectadas.
De esta manera, podemos levantar las manos caídas, fortalecer las rodillas debilitadas, llorar con los que lloran y consolar a los que necesitan consuelo.