Voces de los Santos

La misión de la vida comienza después de la misión de tiempo completo

La misión de tiempo completo terminó, pero comenzó la misión de la vida. Con nuevas metas y un corazón renovado, un joven ecuatoriano cuenta cómo la fe y el servicio marcaron su camino.

Con miembros del Barrio Zaragoza en Barcelona Isaak Romero Benalcázar
Con miembros del Barrio Zaragoza en Barcelona

Serví como misionero de tiempo completo desde 2023 hasta 2025 en la Misión España Barcelona. En principio, decidí ir a la misión para ayudar a las personas a acercarse a Cristo y ser un instrumento en las manos de Dios. 

Antes de partir, tenía una meta y me imaginaba cómo sería esa experiencia; sin embargo, el camino resultó ser distinto. Como ecuatoriano, llegué con las expectativas propias de quien ha oído hablar de las misiones en Europa, pero la realidad las transformó por completo. No faltaron las dificultades ni las bendiciones, pero la influencia del espíritu es la misma en cualquier parte del mundo. 

Con sus compañeros y con miembros del Barrio Zaragoza durante un bautismo. Isaak Romero Benalcázar
: Con sus compañeros y con miembros del Barrio Zaragoza durante un bautismo.

Durante mi misión aprendí muchas cosas, pero la lección más importante fue que, si obedecemos a Dios, aun cuando las circunstancias parezcan no tener sentido, al final todo será para nuestro bien, incluso en los momentos más difíciles de la vida. 

Al regresar a Ecuador, descubrí que ya no tenía la disciplina de un horario fijo ni un compañero con quien conversar y comencé a experimentar sentimientos de soledad. No obstante, empecé a aplicar los principios aprendidos en la misión: fijar metas, trabajar duro e inteligentemente, hablar sin miedo con las personas, leer las Escrituras, orar y asistir a la Iglesia. 

 

Recién llegado a España Isaak Romero Benalcázar
Élder Romero, recién llegado a España.

Después de la misión de tiempo completo, comienza la misión de la vida. Me he planteado nuevas metas que quiero alcanzar y, aunque sé que el camino no será fácil, también sé que con Dios todo es posible. Actualmente he comenzado a estudiar la carrera de Ingeniería en Sistemas. 

Antes de la misión, no hablaba mucho; era muy introvertido, no expresaba mis sentimientos abiertamente y tampoco había trabajado con la intensidad con la que lo hacen los misioneros. Ahora puedo conversar con las personas y expresarme mejor, compartir mis sentimientos —especialmente con mi familia— y fijarme metas para alcanzar objetivos como estudiante y, en el futuro, como profesional. 

A su regreso a Quito, Ecuador. Isaak Romero Benalcázar
A su regreso a Quito, Ecuador.

La misión ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. El amor de Dios es lo más dulce y preciado que existe; cuando uno lo siente, comprende que no hay ninguna otra cosa que pueda producir ese mismo gozo y que este aumenta a medida que se busca. Es una felicidad incomparable que no se encuentra en otro lugar. 

Quiero saludar a todos los jóvenes de España y animarlos a que nunca pierdan de vista la meta y el objetivo de vivir con Dios y con sus familias por la eternidad. Recuerden que no existe corazón que la luz de Cristo no pueda preparar para recibir el Espíritu Santo.