Comunicación

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el corazón de Europa

Cuatro décadas después de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea, una celebración en el Palacio Real no solo conmemoró el progreso nacional, sino que también evidenció el reconocimiento creciente de instituciones antes invisibilizadas. Entre ellas, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cuya presencia en este acto institucional marca un hito en su camino de visibilidad y respeto en la sociedad española.

Foto del 40 aniversario de la adhesión de España a las Comunidades Europeas Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa
Foto del 40 aniversario de la adhesión de España a las Comunidades Europeas

El 12 de junio de 1985, tras veinticinco años de intensas negociaciones, España firmó en el Palacio Real su adhesión a la Comunidad Económica Europea, hoy conocida como la Unión Europea. Este paso histórico exigió profundas reformas económicas para adaptarse a los estándares europeos, así como transformaciones significativas en sectores clave como el comercio, la agricultura, la industria, el sistema financiero y la gestión pública.

La incorporación a Europa no solo impulsó el crecimiento económico de España, sino que también aportó soluciones valiosas al conjunto del continente, mediante nuevos tratados, acuerdos, políticas medioambientales, avances en digitalización y mejoras en el ámbito social.

Felipe González, el entonces presidente del Gobierno, y el ministro de Exteriores, Fernando Morán, firman la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, en presencia del rey Juan Carlos en el Palacio Real. EFE/Manuel Hernández de León
Felipe González, el entonces presidente del Gobierno, y el ministro de Exteriores, Fernando Morán, firman la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, en presencia del rey Juan Carlos en el Palacio Real.

Cuatro décadas después, este trascendental acontecimiento fue conmemorado con una celebración solemne en el mismo Palacio Real, presidida por Su Majestad el Rey Felipe VI. Al acto asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente del Consejo Europeo, Antonio Sócrates; miembros del Ejecutivo, embajadores y una amplia representación de la sociedad española actual.

En aquel lejano 1985, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días apenas comenzaba a dar sus primeros pasos en España. Su presencia era discreta y poco conocida. Sin embargo, el hecho de que hoy haya sido invitada a participar en un evento de tal relevancia institucional es un testimonio del avance de la obra del Señor. Es una muestra de cómo Él continúa bendiciendo el crecimiento de Su Iglesia, que poco a poco emerge de la oscuridad y es reconocida en espacios públicos y oficiales. Cada invitación, cada consideración, es una señal de que el Evangelio sigue extendiéndose y que la luz de Cristo brilla con mayor fuerza en la sociedad.