El 23 de septiembre de 1892, la Reina Regente María Cristina de Austria firmó un real decreto, en nombre de su hijo, el rey Alfonso XIII, que establecía el 12 de octubre como el Día de Fiesta Nacional para conmemorar el Descubrimiento de América. Desde entonces, cada año, el Palacio Real se viste de gala para la recepción organizada por la Casa Real en nombre de los Reyes de España. Este evento reúne a una representación diversa de la sociedad española: miembros de los tres poderes del Estado, el cuerpo diplomático, el ámbito cultural, educativo y empresarial, así como representantes de las diversas denominaciones religiosas.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días participa anualmente en este evento, siendo representada en esta ocasión por el hermano Alberto Fernández-Calvillo Sánchez-Valdepeñas, director de la Iglesia en España, y su esposa Marisa García Padilla. Su presencia simboliza el compromiso continuo de la iglesia con la sociedad española y su participación en eventos de relevancia nacional.

Antes del esperado besamanos con los Reyes y la princesa Leonor, los asistentes tuvieron la oportunidad de entablar conversaciones informales con otros invitados, fortaleciendo las relaciones existentes y creando nuevas conexiones.

Participar en estos eventos a nivel nacional no solo es un honor, sino también una gran responsabilidad para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Su representación en la recepción del Día de Fiesta Nacional es un testimonio de la diversidad y la inclusión que caracterizan a España.