La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de Zaragoza fue invitada a participar en el acto del 'Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto'. La celebración, realizada el 27 de enero, coincidió con la fecha en que se conmemora la liberación en 1945 del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, y que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente como Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El acto, encabezado por el Sr. Ramón Celma Escuín, vicepresidente primero de las Cortes de Aragón, se celebró en el Salón de Goya del Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Durante el mismo, fueron encendidas seis velas en memoria de los seis millones de personas asesinadas en los guetos, los bosques y los campos de exterminio; del millón y medio de niños judíos asesinados; de los miembros de diferentes minorías que padecieron la barbarie; de toda forma de resistencia y en honor a quienes, poniendo en riesgo sus vidas, salvaron a miles de perseguidos; en honor a los supervivientes del Holocausto que fueron capaces de rehacer sus vidas; y como preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto, por la ineludible responsabilidad de rechazar el odio, combatir la indiferencia y elevar los principios de la convivencia y de la vida misma.
En el homenaje participó Dª Pilar Sanz Briz, hija de Ángel Sanz Briz, nacido en Zaragoza en 1910 y nombrado en 1966 'Justo entre las Naciones' por su trayectoria y su aportación a la humanidad salvando miles de vidas durante el Holocausto judío en Budapest. Nombrado responsable de la Embajada de España en Hungría en 1944, poco después de la invasión del país por Hitler, se convertiría en el liberador de más de 5.000 judíos al expedirles pasaportes españoles, al enterarse de los asesinatos sumarios y deportaciones masivas que estaba realizando el gobierno nazi.
También participó el Sr. Zvi Wszlamowicz, sobreviviente del Holocausto y cuya madre y tía perecieron en la cámara de gas en Auschwitz-Birkenau. Se contó con la participación de la Asociación Sefarad, Asociación Justos de las Naciones, la Universidad de Zaragoza y representantes de distintos grupos religiosos.
