El martes 3 de junio de 2025, a las 13:00 horas, nos reunimos con su excelencia, don Josep Maria Vallès i Navarro, alcalde del municipio de Sant Cugat del Vallés, ciudad donde se ubican los terrenos del futuro Templo de Barcelona. Asistí a esta reunión con la hermana y el élder Rees, la hermana María Dolors Escolar, directora de Comunicación de la estaca Lleida, España, y la hermana Lucía Caram Padilla, quien propició la reunión. También participaron las concejalas de Educación, Carmen Ardid, y de Servicios Sociales, Gemma Aristoy.
El objeto principal del encuentro ha sido la presentación de las posibilidades que la ayuda humanitaria que la Iglesia puede proporcionar a la comunidad. La reunión transcurrió dentro de un ambiente de cordialidad y buen entendimiento.
Los Rees ofrecieron una interesante presentación sobre las distintas posibilidades que podemos ofrecer en cuanto a ayuda humanitaria finalizando con un breve pero motivador vídeo sobre las “Giving Machines”, que no dejó indiferente a nadie.
Los Rees ofrecieron una interesante presentación sobre las distintas posibilidades que podemos ofrecer en cuanto a ayuda humanitaria finalizando con un breve pero motivador vídeo sobre las “Giving Machines”, que no dejó indiferente a nadie.
Aproveché la ocasión para hablar en cuanto al futuro Templo de Barcelona que se va a construir en la ciudad de San Cugat. Mostré algunas fotografías del exterior e interior del Templo de Madrid y, después, dos representaciones autorizadas del Templo de Barcelona. Expliqué la diferencia entre los centros de reuniones y los Templos, así como de las ordenanzas y ritos que se celebran dentro tratando de mostrar la particularidad y singularidad de la Casa del Señor.
También les hice valer el aumento del valor de las propiedades alrededor del Templo, así como el beneficio económico del comercio local, lo positivo de tener un edificio emblemático en la ciudad y de la cantidad de personas que acudirán a visitar el Templo cuando esté operativo.
Los representantes municipales se mostraron agradecidos y dispuestos para futuras colaboraciones y quedamos en continuar con los contactos.
En general ha sido una visita cordial, positiva y productiva, creando nuevos lazos de unión y colaboración.
Quisiera resaltar la fuerte defensa que Sor Lucía hace de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días describiéndonos como personas discretas pero muy comprometidas y colaborativas.'