El pasado 8 de junio, la Estaca Madrid Centro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días abrió nuevamente sus puertas a la solidaridad con una jornada de donación de sangre promovida y organizada en conjunto con la Cruz Roja. Este evento, impregnado de un espíritu de entrega y gratitud, se llevó a cabo en la sala cultural del centro de Estaca en preparación para el “Día Nacional del Donante.”
La hermana Gloria Salmerón expresó: “Me sentí privilegiada de poder compartir un poco de mi salud para ayudar a quien lo pueda necesitar; es un pequeño acto de amor que salva vidas.” Otros asistentes destacaron la importancia de estas actividades dentro de la Iglesia, como Fátima Quijada, quien compartió: “Cada acto de servicio desinteresado nos ayuda a ser más como Cristo.”
La jornada se vivió como un auténtico “diezmo de gratitud” hacia Dios y fue una oportunidad de dar a otros una porción de vida, siguiendo el mensaje cristiano de amor y compasión por todos.