Carlos Lozano Pavón, miembro del Barrio 2 de San Fernando, en la Estaca de Cádiz, tiene dieciocho años y estudia Medicina. Su trayectoria académica y cívica es tan prometedora como inspiradora. En 2023, se clasificó para la Sesión Nacional del Modelo del Parlamento Europeo, celebrada en el Congreso de los Diputados en Madrid. En 2024, se proclamó campeón de la Liga Nacional de Debate Escolar. Y del 11 al 15 de octubre de 2025, representó a España como parte de la delegación nacional en la Sesión Internacional del Modelo del Parlamento Europeo, celebrada en Frankfurt, Alemania.
Carlos ha demostrado un notable dominio de la oratoria, pensamiento crítico, análisis y conciencia ciudadana. Junto a sus compañeros de comité, trabajó incansablemente en la redacción de una resolución sobre un tema de gran relevancia para la Unión Europea y el contexto internacional. En esta ocasión, su comité abordó uno de los escenarios más complejos de la actualidad: el conflicto palestino-israelí, buscando garantizar la coherencia entre las actuaciones políticas y los principios del Estado de derecho y los derechos humanos.
Al preguntarle sobre su proceso de conversión y aceptación del Evangelio de Jesucristo, Carlos comparte con sinceridad: “Conocí la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días gracias a mi familia en Alemania, en especial a mi prima Sofía Palacios, su esposo y sus hijos. Vengo de otra religión y al principio fui un poco reacio, pero el Señor fue guiando mis pasos sin que yo lo buscara. Él tenía un plan.
Durante mi estancia por estudios en Alemania, comencé a asistir con mi familia a la iglesia y a participar en las reuniones sacramentales. Escuchar los discursos, estudiar el Libro de Mormón junto a mi prima y seguir las conferencias generales me hicieron sentir una paz indescriptible; algo dentro de mí empezaba a cambiar poco a poco. Recuerdo especialmente cómo el himno “Getsemaní”, en la conferencia general de octubre de 2024, me tocó en lo más profundo del corazón, ayudándome a comprender muchísimo mejor el amor de Jesucristo por todos nosotros y su expiación. En la Iglesia siento algo que jamás había experimentado en ningún otro lugar: un estado de alegría y paz que me llenan y me impulsan a seguir creciendo en mi fe. Y sé que eso venía de Dios.”
Al regresar a España, contactó a los misioneros en Dos Hermanas, Sevilla, donde cursa sus estudios de Medicina. Ellos lo pusieron en contacto con las hermanas Walker y Guzmán (más tarde se unió la hermana Chadwick). Aceptó participar en el reto de leer el Libro de Mormón durante 21 días. Durante ese proceso, sintió con claridad que la Iglesia de Jesucristo es verdadera y es el Reino de Dios en la Tierra. Tras recibir la primera lección, tomó la decisión de bautizarse.
“Para mí, el bautismo no es el final del proceso, sino el comienzo de una nueva vida en Cristo, una nueva vida de convenios con Él”, afirma.”
Los hijos e hijas de su prima Sofía, jóvenes de su misma edad, lo animaron a conocer el Evangelio restaurado. Ellos representan la tercera generación de miembros de la Iglesia, descendientes de la familia Palacios, que se bautizó en San Fernando hace casi cincuenta años.
Carlos entró a las aguas del bautismo el sábado 16 de agosto de 2025.