La Estaca de Cartagena celebró este fin de semana su vigésimo séptima Conferencia Anual, reuniendo a miembros, familias y líderes durante los días 29 y 30 de noviembre, en un encuentro marcado por un profundo espíritu de fe, gratitud y renovación.
La conferencia contó con la presencia de dos Setentas de Área, élder Ángel J. Gómez y élder James W. McConkie, cuya visita ofreció guía inspiradora y una visión espiritual que elevó a todos los asistentes. Sus mensajes, centrados en Jesucristo, invitaron a los miembros a vivir con mayor propósito y fe.
A lo largo de las sesiones se compartieron enseñanzas sobre:
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La templanza, como virtud necesaria para desarrollar el autocontrol, la sensibilidad espiritual y el equilibrio personal.
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El amor al prójimo, recordando el mandamiento del Salvador de tratar a los demás con compasión, respeto y servicio desinteresado, como hizo el padre del hijo pródigo.
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La importancia de poner a Jesucristo en el centro de nuestra vida, permitiendo que su luz y su ejemplo guíen nuestras decisiones diarias.
También se compartieron testimonios sobre la divinidad de Jesucristo y de su Iglesia, que fortalecieron la fe y renovaron el deseo de seguirlo con dedicación.
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Un emotivo relevo en la presidencia de la estaca
Uno de los momentos más emotivos de la conferencia fue el cambio de la presidencia de la estaca. Tras nueve años de servicio dedicado, entrega, amor y sacrificio, se extendió el relevo a la presidencia saliente: Enrique Alfonso Segarra, Alexander Paredes y Daniel de Haro. Se reconoció su arduo trabajo, su liderazgo constante y su profundo amor por los miembros de la estaca.
Con igual espíritu de gratitud y esperanza, se anunció el llamamiento a una nueva presidencia: Juan Carlos Muñoz Ríos, como presidente, Daniel de Haro Martínez, como primer consejero, y Adolfo López Carmona, como segundo consejero. Se invitó a estos hermanos a continuar la obra con fe, humildad y la guía del Señor.
Tanto el llamamiento como el relevo se vivieron con un sentimiento de unidad, confianza y gratitud por la revelación mediante la cual se dirige la Iglesia.
Un espíritu renovado
Los mensajes de la conferencia, llenos de consuelo, claridad y motivación, brindaron inspiración y dirección espiritual, dejando a los asistentes con un renovado compromiso para vivir el Evangelio en su vida diaria.
