Cada semana, los misioneros continúan brindando su apoyo al Banco de Alimentos, reafirmando su compromiso con el servicio a la comunidad. A esta labor solidaria se han sumado recientemente algunos Jóvenes Adultos Solteros (JAS), quienes participan con entusiasmo en la organización y distribución de productos para familias en situación de necesidad.
Este mes, el espíritu de colaboración se ha fortalecido aún más con la incorporación de todos los misioneros del distrito, lo que ha generado una mayor capacidad de respuesta ante las demandas del banco.
La experiencia ha sido enriquecedora tanto para los misioneros como para los JAS, quienes han encontrado en el voluntariado una forma de vivir su fe a través de actos concretos de amor cristiano. El servicio semanal en el Banco de Alimentos se ha convertido en una oportunidad para tender la mano a quienes más lo necesitan, aprendiendo que en cada gesto de ayuda puede florecer la esperanza.