Homenaje a la obra misional en Elche

El día 15 de junio los miembros de la Estaca de Elche se congregaron en su centro de estaca para conmemorar la llegada del Evangelio restaurado a España hace 50 años. El propósito de este evento era hacer un homenaje a aquellos primeros misioneros que trajeron el evangelio a estas tierras. Más de 200 asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar al Elder Bishop, quién sirvió en Elche en el año 1973, hablar sobre las dificultades que tuvieron en la época para predicar el evangelio. En muchas ocasiones la policía los interceptaba y los expulsaba en un tren fuera de España. El Elder Bishop tuvo que llamar a su presidente para avisarle de que estaba en Lisboa y éste le insistió en que volviera a su área y siguiera predicando. 

Luego, el Elder Lovell, quién sirvió en España durante los años 1972 al 1974, recordó sus buenos momentos sirviendo en Elche y cómo el apoyo y la inspiración de los miembros allí les ayudaron a tener éxito en la obra. Se emocionó al ver que la pequeña rama donde él había servido hace más de 40 años ahora es una estaca.

El hermano Manuel Parreño, quien fue presidente de misión en Argentina, Bahía Blanca sirvió la misión en España en 1977. Recibió su bendición patriarcal en inglés, ya que no había ningún patriarca español en ese momento. Cuando le preguntaron que cómo había sido la experiencia, Manuel Parreño dijo que, aunque no la recibió en su idioma, debía decirle cosas muy buenas porque sintió mucho el espíritu.

El obispo Carlos Pérez, quien junto a su hermano Enrique Pérez fueron los primeros miembros de Alcoy, sirvió la misión en España entre los años 1978 y 1980. Él no tuvo la oportunidad de ir a un Centro de Capacitación Misional (CCM) y comenzó su misión con las bases doctrinales que había adquirido durante su época de miembro.  

La hermana Antonia Escobar, quién comenzó a servir en la misión España, Sevilla el 16 de noviembre de 1985, contó que tampoco asistió al CCM. Durante toda su misión estuvo abriendo áreas y no había muchos recursos didácticos para enseñar el evangelio. Al final de su misión fue destinada al barrio de Cádiz, en donde estuvo 8 meses. Allí pudo sentir el amor de todos los miembros y ver la importancia de su colaboración en la obra misional. 

Para culminar la parte espiritual, el presidente de estaca, Samuel López, recalcó que, al igual que los pioneros vieron milagros en su época, nosotros también podemos verlos en nuestras vidas hoy en día. Los discursos transcurrieron intercalados entre una serie de números musicales muy especiales y una presentación de la historia de la iglesia en la zona. El acto finalizó con un tour por la exposición fotográfica y un suculento refrigerio en el jardín.

El coro de la estaca de Elche en la celebración del 50 aniversario de la Iglesia/Magdalena Parreño
 El coro de la estaca de Elche en la celebración del 50 aniversario de la Iglesia / Magdalena Parreño